La diabetes
es una enfermedad ya conocida desde la antigüedad y la primera referencia a
ella se encuentra en el Papiro de Ebers (1500 a.C.), y ya se aplicaba
tratamiento para su principal síntoma: la poliuria.
Por parte de
la medicina hindú se describe una orina pegajosa, con olor dulce, por lo que la
llamaron "madhumeha" (orina de miel). Se explica también que esta
enfermedad habitualmente afectaba a varios miembros dentro de una misma
familia. Posiblemente ésta sea la primera descripción de otra de las formas de
presentación de la diabetes tipo 2, asociada en gran medida a la obesidad.
Incluso se llegan a diferenciar dos formas distintas, una que se ve en niños y
adolescentes y que conduce a la muerte y otra en personas de más edad.
Ya en el
siglo II d.C., Areteo de Capadocia, describe la diabetes a través de síntomas
urinarios "los enfermos no dejan nunca de orinar". Identifica tres
síntomas más constantes: polidipsia, poliuria y el adelgazamiento, pasándole
sólo relativamente inadvertido el incremento de apetito y de la ingestión de
alimentos (polifagia).
En el siglo
XIX, en 1869, Palul Langerhans descubrió en el páncreas, acumulaciones de
células en formaciones de islotes, que se distinguían de las células de las
glándulas excretoras. Se les denominaron islotes porque bajo el microscopio de
baja resolución parecen ser pequeñas islas dentro del páncreas
Es en 1921
cuando Frederick G. Bantin y su ayudante Charles H. Best tuvieron la idea de
ligar el conducto excretor pancreático de un mono, provocando la autodigestión
de la glándula. Después, exprimiendo lo que quedaba de este páncreas obtuvieron
un líquido que, inyectado en una cachorra diabética, conseguía reducir en dos
horas una glucemia: habían descubierto la insulina. Esta cachorra es la famosa
"Marjorie", primer animal que después de haberle quitado el pánacreas
pudo vivir varias semanas con la inyección del extracto de Banting y Best.
La primera
inyección de insulina en humanos la recibió un joven de 14 años llamado Leonard
Thompson el 11 de enero de 1922 en el Hospital de Toronto de Canada.
0 comentarios:
Publicar un comentario